Descubren escalera jeroglífica en El Palmar, Campeche
Un grupo de arqueólogos descubrió una escalera jeroglífica en la zona arqueológica de El Palmar, al sur de Campeche, de las que hasta el momento sólo se han reportado 25 asentamientos con vestigios de este tipo en toda la zona maya, sostuvo el experto Octavio Esparza Olguín, de la UNAM.
El lugar cuenta con 105 bloques de inscripciones jeroglíficas que registran una historia amplia del sitio, en torno a sus cuestiones dinásticas, e incluye una lista de sus señores o gobernantes. A diferencia de la mayoría de las escaleras que se ubican en otras áreas de esta cultura, la de El Palmar se localiza en un grupo secundario o periférico pequeño, a un kilómetro del núcleo del asentamiento, "lo que la hace más sorprendente".
El sitio donde se localizó la escalera, puede ser que se tratara de un espacio que albergó a señores del mismo linaje del gobernante, que residían en grupos arquitectónicos más alejados pero que no por eso dejaban de ser importantes.
El monumento en el que se ubica es de 10 metros de largo, por 10 de ancho y tres de altura; sus dimensiones no son espectaculares como en otros casos, pero es una escalinata que está completamente en orden; las secuencias son lógicas y no fueron removidas de otro lado.
Hay bloques de seis hileras de piedra; las primeras cuatro, se mantienen bien, o al menos en forma regular, y la situación de las dos últimas, que estaban más expuestas, es de deterioro.
El descubrimiento fue fortuito. El dueño de una de las parcelas donde se localiza avisó que había encontrado unos "pedazos" o "banquitos de piedra que tenían como dibujos. Y así se descubrieron los bloques de una escalera jeroglífica.
El lugar cuenta con 105 bloques de inscripciones jeroglíficas que registran una historia amplia del sitio, en torno a sus cuestiones dinásticas, e incluye una lista de sus señores o gobernantes. A diferencia de la mayoría de las escaleras que se ubican en otras áreas de esta cultura, la de El Palmar se localiza en un grupo secundario o periférico pequeño, a un kilómetro del núcleo del asentamiento, "lo que la hace más sorprendente".
El sitio donde se localizó la escalera, puede ser que se tratara de un espacio que albergó a señores del mismo linaje del gobernante, que residían en grupos arquitectónicos más alejados pero que no por eso dejaban de ser importantes.
El monumento en el que se ubica es de 10 metros de largo, por 10 de ancho y tres de altura; sus dimensiones no son espectaculares como en otros casos, pero es una escalinata que está completamente en orden; las secuencias son lógicas y no fueron removidas de otro lado.
Hay bloques de seis hileras de piedra; las primeras cuatro, se mantienen bien, o al menos en forma regular, y la situación de las dos últimas, que estaban más expuestas, es de deterioro.
El descubrimiento fue fortuito. El dueño de una de las parcelas donde se localiza avisó que había encontrado unos "pedazos" o "banquitos de piedra que tenían como dibujos. Y así se descubrieron los bloques de una escalera jeroglífica.
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