Su nombre significa en
náhuatl “lugar donde abundan los coyotes”. La historia del
barrio dio inició cuando el conquistador español Hernán Cortés
convirtió el centro de Coyoacán en la sede del primer gobierno
novohispano en México.
Este antiguo barrio colonial invita al
romanticismo, la nostalgia y la bohemia. Por sus estrechas calles es
posible adentrarse en este mundo de hermosas plazuelas con
pintorescas iglesias construidas hace más de 400 años, galerías de
arte, restaurantes con terrazas al
aire libre, tiendas de libros y boutiques.
Esta zona ha sido el hogar de muchos
personajes distinguidos como: los
escritores José Juan Tablada, Octavio
Paz y Rubén M.
Campos, el investigador del arte mexicano Manuel Toussaint, el
maestro y gran cronista Salvador Novo, los famosos pintores
Diego Rivera, Frida Kahlo y José
Chávez Morado, los artistas cinematográficos Dolores del Río y
Emilio “Indio” Fernández, y el exiliado político León Trotsky,
entre muchos otros. Su
presencia es tangible no sólo en lo que fueran sus casas, sino en la
intensa actividad que se despliega en sus diversos foros culturales.
El tradicional centro de
Coyoacán con su jardín Centenario y su Plaza Hidalgo, es un lugar
para disfrutar de todo lo que representa el barrio, ya que están
rodeados de restaurantes, librerías y los fines de semana son el
lugar de reunión de locales y visitantes. Cruzando el jardín se
ubica la Parroquia
de San Juan Bautista,
una de las más antiguas de la Ciudad de México, ya que data del
siglo XVI.
Entre
sus muchos atractivos se puede nombrar la pequeña Capilla
de Panzacola,
construida a fines del siglo XVIII, las acogedoras Plazas, la de
Santa Catalina con la Capilla
de Santa Catarina de Siena
del siglo XVII la Plaza de la Conchita, con el templo a la Purísima
Concepción del siglo XVIII.
En Coyoacán
también se pueden visitar interesantes museos como el de Frida
Kahlo o
Casa Azul, donde se exhibe lo más importante y representativo de la
obra pictórica de esta gran artista; el
Museo Nacional de la Acuarela
con un gran acervo de acuarelas mexicanas; y el Museo
Nacional de las Culturas Populares,
con muestras artesanales de todo el país.
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